Compartimos en este post uno de los ejercicios de aprendizaje en Talante Solidario, que se hace en todas y cada una de las competencias que se cursan. Se trata de entrevistar a una persona que consideremos experta en la competencia (asertividad en este caso), para aprender de ella y, de este modo, mejorar nuestro SABER, SABER HACER y SABER SER en la misma.
En esta entrevista, realizada por la alumna de Talante Solidario Almudena Santisteban, de Canarias (España), a la orientadora de un centro de ESO (Educación Secundaria), descubriremos bastantes claves de la ASERTIVIDAD, y cómo es importante para el alumnado y comunidad educativa, y además dentro del Plan de Orientación del Centro y de un proyecto de Aprendizaje Servicio, muy en línea con el voluntariado. Las 5 preguntas ya vienen dadas en el ejercicio de cada competencia, dentro de la plataforma Talante Solidario. El alumno/a, debe enviar el informe de entrevista, junto con sus apreciaciones y aportes recibidos.
¿Por qué es importante la asertividad para un voluntario/a, en qué aspectos o situaciones se manifiesta?
La inteligencia emocional, la asertividad y otras habilidades sociales son estrategias fundamentales para el desarrollo personal y profesional, tanto del alumnado como del profesorado, sin olvidar a las familias. Favorecen el desarrollo personal del voluntario, su autoconocimiento y autoestima. Sintonizan con las necesidades y exigencias de nuestra sociedad actual.
La asertividad se manifiesta en multitud de aspectos o situaciones de la vida diaria, dentro y fuera del entorno escolar. Te pongo algunos ejemplos: en la forma de comunicarte, en tu manera de expresarte, en las formas que usas para defender un tema o una opinión y si en esa defensa ofendes o no a alguien, en si permites que otras personas expliquen sus argumentos escuchándolos sin interrumpir, en tu capacidad para ponerte en la piel del compañero respetando sus sentimientos, etc.
En su respuesta la entrevistada me ha aportado que la asertividad no es una habilidad exclusiva de las personas adultas, si no algo que nos afecta a todas las personas en todos los ámbitos de nuestras vidas, independientemente de nuestra edad, sexo, trabajo, etc.
¿Cómo reaccionas ante un usuario que abusa de su asertividad o incluso se puede mostrar agresivo?
Primero trabajo a nivel individual con esa persona (alumno, profesor, padre). Le hago ver algunas cosas que ha dicho, su forma agresiva de hablar y gesticular y las consecuencias que ha tenido para otra persona que se ha sentido dañada. Posteriormente le informo de que en la comunicación hay otros tipos de respuesta que no hacen daño a nadie y le hacen bien a uno mismo. Le pongo numerosos ejemplos (a nivel verbal y con imágenes) de frases asertivas, hacemos algún role-playing y observamos las diferencias y las ventajas que tiene no ser una persona agresiva. Le enseño patrones conductuales asertivos.
Esto lleva varias sesiones durante el curso. Finalmente le motivo a cambiar de actitud y le animo para que empiece a usar una actitud asertiva positiva. La última sesión la dedicamos a valorar el cambio que ha dado en su desarrollo personal siendo una persona más asertiva.
La persona entrevistada me ha aportado que la comunicación asertiva se debe trabajar también en el entorno educativo porque es una herramienta facilitadora de las relaciones sociales. Por eso es importante realizar dinámicas y estrategias de aprendizaje (con alumnado, profesorado y familias) que fortalezcan la comunicación asertiva, empatía y sensibilidad, lo que permitirá desarrollarse como comunidad y como personas, reducir los conflictos y mejorar la convivencia escolar.
¿Y con un usuario que se muestra pasivo/a, que le cuesta expresar lo que siente, lo que quiere o sus derechos?
En este caso tenemos dificultades más serias porque, en ocasiones, está detrás toda la problemática del acoso escolar. Suponiendo que no haya acoso, la persona pasiva reacciona muy diferente a la agresiva. Suelen ser personas inseguras, creen que lo que dicen los demás es lo correcto, les cuesta opinar y si lo hacen usan un tono bajo de voz. Hay un número considerable de personas pasivas. Con ellas trabajo más bien a nivel grupal. Les hago ver que, es necesario ser queridos por todos y que es importante que no se dejen manipular por nadie.
También hacemos diferentes dinámicas para que aprendan a expresar sus sentimientos (ansiedad, impotencia, culpabilidad, frustración, etc.), primero reconociéndolos en ellos mismos. Básicamente las personas que inhiben su comportamiento ante otra persona lo que temen es ser juzgadas. Con lo cual pierden el derecho a que sean ellas mismas quienes evalúen y valoren su comportamiento.
En su respuesta la persona entrevistada me ha aportado lo importante que son las experiencias tanto positivas como negativas. Y que a través de diferentes dinámicas, sin juzgar a nadie, se pueden lograr grandes éxitos o, dicho de otra forma, se pueden dar pequeños pasos para lograr una meta.
¿Qué dificultades encuentras en el voluntariado para expresar realmente la asertividad a la hora de la verdad en una situación?
Llevamos décadas notando como el alumnado, y también el profesorado, dedica mucho tiempo y atención a las tecnologías en detrimento de otros aspectos importantes para el desarrollo integral de la persona y para su desenvolvimiento en el mundo actual tan cambiante.
Muchas personas se dejan manipular fácilmente porque no tienen una base bien construida, porque les cuesta pensar y definir sus propias opiniones, diferentes a las de los demás, porque temen ser juzgadas. En este contexto existen muchas dificultades porque la influencia del grupo es muy fuerte. Nos cuesta mucho enseñarles a hacer peticiones de una forma correcta, sin tener miedo y sin ofender a otras personas. También a que sepan decir no a una situación determinada. Y que deben respetarse unos a otros independientemente de lo que piensen, crean o sientan.
Una de las principales dificultades para la comunicación asertiva es el miedo al conflicto o a las consecuencias negativas. Por ello, necesitamos trabajar la Inteligencia Emocional porque la falta de comprensión de nuestros estados emocionales, así como la incapacidad de entender los sentimientos de las demás personas, dificultan gravemente los procesos de comunicación asertiva. La rigidez en una exigencia puede dar lugar a la aparición de ansiedad, culpabilidad, inhibición, ira excesiva, y a la vez suponen una dificultad en la asertividad y en las relaciones sociales.
También nos encontramos con las dificultades que tiene el propio ApS (Aprendizaje Servicio): los resultados indican que es necesario adelantarse a planificar detalladamente las acciones del alumnado porque se cuenta con un tiempo bastante acotado. Además, para lograr el éxito del proyecto se requiere establecer relaciones de confianza que permitan conocer el contexto y facilitar la colaboración. Esto no es nada fácil porque el alumnado suele actuar con egocentrismo. Hay que hacer grupos, distribuir a las personas y no todos los grupos hacen las mismas tareas, entonces empiezan las disputas, las comparaciones, las ofensas, etc. La duración de la asignatura es de 18 semanas y estos tiempos no coinciden con los tiempos que tienen los lugares de la comunidad donde se desarrollan las acciones.
Por último, comentarte que hay muchos problemas y dificultades en los claustros de profesores (a veces, relaciones enquistadas desde varios cursos). También entre las familias, sobre todo a través de los WhatsApp y en algunos desencuentros con los tutores. En estos contextos igualmente tengo que intervenir para enseñarles modelos asertivos de comunicación que faciliten las relaciones entre unos y otros.
En su respuesta bastante detallada, la persona entrevistada me ha aportado que, con frecuencia, encontramos alumnos cuyas calificaciones son excelentes, pero que tienen mucho que aprender más contenidos actitudinales, de valores, sociales… Un proyecto de ApS no solo busca aprendizajes formales, citados en un currículum, sino también otro tipo de aprendizajes que se desarrollen a medida que el alumnado va realizando el servicio. Es decir, se puede crear un proyecto de ApS en el que el alumnado diseña un plan de ocio activo con personas mayores, con ello aprenderán cuestiones relativas, por ejemplo, a la asignatura de Educación Física al tiempo que realizan un servicio dirigido a los usuarios de un centro de día para personas con esas características, pero además, trabajan como objetivo determinadas necesidades educativas del alumnado como desarrollar la empatía, la asertividad, ser paciente, conocer otras realidades…
¿Qué condiciones o factores tienen que darse en la relación de ayuda entre voluntario-usuario para que ambos sean asertivos, tanto en sentido positivo (aceptar, afirmar al otro, expresar sentimientos) como de saber decir NO?
Lograr que haya una comunicación asertiva entre ambas partes no es fácil, pero hay tres aspectos bastante sencillos de llevar a cabo: confianza, claridad en el mensaje para que el usuario lo pueda entender y dar la información de manera calmada. En esa relación de ayuda también son importantes estos factores:
- Reflexionar que la acción voluntaria es una opción libre.
- Proponer modelos y situaciones de relación empática y asertiva.
- Tener presente las necesidades de las personas y que puedan expresar sus sentimientos.
- Ayudar para que el otro ayude y participe.
- Escuchar activamente.
- Saber disculparse.
- Opinar sin juzgar ni etiquetar.
- Seleccionar bien el rol del voluntario, establecer pequeñas metas y acompañarlos en los desafíos.
En su respuesta la persona entrevistada me ha aclarado lo que es la relación de ayuda en la que, al menos, una de las partes intenta promover en el otro el desarrollo, la autonomía y la capacidad de enfrentar las situaciones de manera más adecuada. Asimismo, la necesidad de motivar a los alumnos y organizarles experiencias progresivas y positivas de aprendizaje.
Este proyecto es posible gracias a la colaboración de la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030.