En Talante Solidario definimos la competencia Iniciativa y Autonomía como la capacidad para afrontar los retos y demandas del entorno con valentía, audacia y seguridad personal ajustada a las propias capacidades y recursos presentes en cada situación, lo que implica saber identificar áreas de mejora, incentivar la autonomía responsable en otras personas y equipos, diferenciar situaciones de aplicación pautada de las que permiten más iniciativa, así como actuar sin estar condicionados por la opinión y evaluación de los demás o la ansiedad ante nuevas situaciones que requieren nuevas respuestas.
En el itinerario formativo de esta competencia, además de los necesarios contenidos teóricos, del SABER de la competencia, proponemos una serie de ejercicios de entrenamiento práctico vinculados al SABER HACER, a las capacidades y habilidades concretas; y lo hacemos, como en toda nuestra oferta de competencias, a partir de indicadores competenciales concretos que se entrenan y se evalúan con una rúbrica de desempeño.
Mis 5 recomendaciones de éxito: coaching entre iguales
En concreto, vamos a hablar aquí de uno de estos ejercicios de la competencia Iniciativa y Autonomía, llamado “Mis 5 recomendaciones de éxito”. El indicador de dicho ejercicio, el que va a guiar el desempeño del alumno y la evaluación por parte de su tutor/a dice así: “Ayuda a otros voluntarios a mejorar su autonomía y sus capacidades explicándoles modos de hacer o cosas aprendidas desde su experiencia”. Y la tarea concreta a desarrollar por cada alumno/a es esta:Redacta una sencilla lista de lo que serían tus 5 consejos prácticos a un voluntario/a que llega nuevo a hacer lo mismo que tú haces en el voluntariado, para que aprenda a hacer su tarea con éxito y autonomía lo antes posible. Anímate a compartirla y contrastarla con otros voluntarios/as en la próxima reunión.
Este ejercicio está basado en una metodología de “coaching entre iguales”, que también la psicología denomina aprendizaje vicario o modelado. La razón de ser de la misma se fundamenta en que, con frecuencia, el igual, el que ha pasado por la misma experiencia y tarea que vas a pasar tú, es quien mejor te puede aconsejar y aportar claves para que adquieras la suficiente destreza y autonomía en el menor tiempo posible en tu desempeño como voluntario/a. Y cuando estos consejos se ofrecen bajo un marco competencial tutorizado, como es el caso de Talante Solidario, siempre son buenos, eficaces y válidos.
Tratar a los demás como te gusta que te traten
Hemos seleccionado dos de estos ejercicios que nos han parecido especialmente interesante y relevantes, en el sentido que pueden ser útiles para muchas situaciones de voluntariado. Isabel, voluntaria de APTACAN, y alumna de Talante Solidario donde ha cursado ya 3 competencias, nos comparte estos 5 consejos:
- Ayudar en todo momento: cuanto más te involucres en el trabajo y estés en contexto con tus compañeros/as, más rápido aprendes y al surgirte dudas puedes ir preguntando te los sin problema te van a resolver , es una forma rápida de aprender y muy práctica .
- Ser buen compañero/a: no tener movidas, tratarse con respeto y con educación porque estamos ahí todos juntos para ayudar a nuestro entorno y no crear malos momentos, además es una forma de conocerse y ver los puntos en común.
- Unión de grupo: la unión hace al equipo más fuerte nos permite afrontar todo con más peso y si tenemos algún problema nos pueden ayudar, la unión hace que las personas descarguen funciones que no son capaces de realizar solos con la de otra persona.
- Controlar tus actos: es pensar antes de actuar para hacer las cosas rápidas pero bien, saber actuar también ante cualquier imprevisto y no hacer daño a nadie con un comportamiento que puede ser muy precipitado.
- Y la más importante para mí al final es tratar a los demás como te gusta que te traten: ante todo somos personas y no animales. Hay que saber dónde están los límites y decidir también con cabeza.
Paciencia, actitud, disciplina, personalidad y constancia para triunfar en el voluntariado
Por su parte, Pablo, voluntario de la Fundación DIAGRAMA nos ofrece estos 5 consejos prácticos para el nuevo voluntario/a que llega a su entidad y proyecto:
- Paciencia: pues en los primeros días todo es desconocido. Los compañeros, los usuarios, el hogar, etc. Por tanto, en los primeros días es cuando tienes que manejar los nervios y las incertidumbres de enfrentarte a lo nuevo. Paciencia porque verás que con tranquilidad acabas adaptándote y siendo uno mas. Se cometerán errores, pero forman parte del voluntariado, te deben de servir como método de aprendizaje, para no volverlos a cometer y afrontar mediante otra estrategia los problemas. ¡Tú puedes!
- Actitud: desde el primer momento debes tener una actitud positiva, pues si estás implicado en que todo salga bien es mucho más sencillo que se consiga. Una buena actitud es la parte principal para que todo lo demás fluya. No perder la oportunidad de realizar cualquier actividad o tarea, pues de todas ellas se puede sacar siempre algún aprendizaje. ¡Ánimo!
- Disciplina: significa tomarse el voluntariado en serio. Ante cualquier error, duda, actuación no debida, etc. No sirve poner como excusa «es que como yo soy voluntario…» ¡No! Así nunca se conseguirá una actitud marinera y proactiva. Tómate en serio las labores que te hayan asignado como voluntario, animándote a hacerlas y realizándolas de la mejor manera posible, dando siempre lo mejor de ti. ¡Lánzate!
- Personalidad: actúa tal y como eres. Pues esta es la razón por la que han contado contigo para ser voluntario. No intentes ser quién no eres para forzar situaciones y conseguir objetivos, pues te estarás engñando a ti mismo y a tus compañeros y usuarios. No se trata de ensalzar la propia figura por el mero hecho de querer complacer al resto, ya sean usuarios o compañeros: desde mi experiencia, lo que funciona mejor es trabajar siempre con humildad y autenticidad.
- Constancia: la combinación de los cuatro consejos anteriores no nos sirve si solamente se aplica por un día. Debemos ser constantes y aplicarlos durante todos los días que dure el proyecto. Será la clave del éxito. No nos vale poner excusas del tipo «es que hoy estoy cansado», «es que he tenido un mal día en el trabajo»,o simplemente «hoy no es mi día». Así nunca se conseguirá la autonomía deseada.
Valores y actitudes que humanizan el voluntariado
Como podemos observar en ambos ejercicios, las competencias, además de SABER y SABER HACER, están trenzadas con otro hilo esencial que es el de los valores y actitudes necesarios para que esos conocimientos y capacidades realmente sean humanos y aporten valor, que constituyen el SABER SER. Tanto la propuesta que nos hace Isabel como la que nos hace Pablo están fuertemente impregnadas de valores y actitudes que humanizan la tarea del voluntariado. Y estos consejos, realmente los podríamos trasladar o transferir a otros ámbitos de nuestra vida, como el mundo del trabajo, que tan necesitado de humanización está.
Y hablando de humanización del mundo laboral, las competencias que se entrenan en Talante Solidario, y que certificamos con el aval de otras entidades, como la Universidad de Murcia, son claves ahora también en los procesos de reclutamiento y selección, con el valor añadido de que han sido entrenadas en entornos humanizadores, que garantizan esas actitudes y valores que luego tanto se echan en falta en algunos contextos profesionales.
Si quieres saber más acerca de nuestra oferta formativa en competencias profesionales, tanto para entidades sociales como para empresas, contacta con nosotros y visita más a fondo nuestro site www.talantesolidario.org