Las soft skills: un requisito para el desarrollo personal y el éxito laboral de tus voluntarios

Las soft skills: un requisito para el desarrollo personal y el éxito laboral de tus voluntarios

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Las soft skills, conocidas también como habilidades blandas, ya son consideradas como herramientas esenciales para el desarrollo personal y el acceso al trabajo, así como el éxito y la permanencia en el mismo. Tanto en la selección de personas para puestos de trabajo, como en las ofertas de empleo y en la socialización laboral, las soft skills constituyen la masa madre de un buen desempeño profesional.

En Talante Solidario contemplamos una buena carta o menú de soft skills, que llamamos metafóricamente “La Cocina de Talante Solidario”, formado por 10 competencias claves hoy, tanto para el buen desempeño en el voluntariado, como para el desempeño laboral, dado que las habilidades blandas son transferibles de unos contextos a otros. Con todos estos ingredientes, el voluntario puede cocinar buenas soluciones prosociales y también competitivas cuando las aplica a su vida profesional, más allá del voluntariado.

Todos los ingredientes de nuestra cocina pedagógica o soft skills son claves, pero si hay uno esencial, del que dependen todos los demás, ese es la “comunicación interpersonal”. Sin una buena comunicación, realmente es difícil desarrollar y aplicar bien las competencias sociales y profesionales. Esta es una de las competencias más visibles desde que, por ejemplo, entramos en una entrevista de trabajo o dinámica de un proceso de selección: nuestra conducta verbal y no verbal, ya habla de nosotros, de nuestras capacidades y actitudes, y todo ello se observa de forma estandarizada por los evaluadores, con rúbricas concretas. Dentro de la comunicación, juegan un papel decisivo en las interacciones humanas, las señales no verbales como nuestra forma de andar y de movernos, los gestos con las manos, la expresión de nuestro rostro, el tono de voz, la velocidad de habla, incluso el tipo de palabras que usamos en nuestro discurso, si son más bien de tipo visual, auditivo o kinestésico, lo que se conoce como metalenguajes.

En Talante Solidario trabajamos muy en serio la dimensión no verbal y los metalenguajes, dentro de la competencia comunicación interpersonal, aspectos que son fundamentales en el ámbito laboral. Uno de los ejercicios de entrenamiento que proponemos en dicha competencia consiste, precisamente, en elaborar un registro de comunicación no verbal, basándose en los parámetros aprendidos en la teoría de esta competencia, aplicado a una situación característica o habitual del voluntariado del alumno. Paula, voluntaria de Fundación ASDEGAL, por ejemplo, comentaba lo siguiente tras la realización de este ejercicio referida a una situación difícil:

Observando la situación desde la distancia y con los conocimientos sobre los procesos de comunicación que tengo ahora haría algunas cosas de forma diferente. Podría pedirle a mi interlocutor que fuésemos a hablar a otro sitio, donde no hubiese tantas distracciones y me permitiese distanciarme un poco físicamente, sin tener que poner esa barrera física que son los brazos cruzados, por ejemplo. He de decir que después de esto quedamos para hablar sobre el tema en otro lugar y momento y la conversación no tuvo nada que ver. Yo pude pensar un poco mejor como plantearla y en qué puntos apoyar mi argumentación, sin afrontar el asunto de frente”.

Voluntarios comprometidos hoy: embajadores de una cultura del compromiso y la responsabilidad mañana

En Talante Solidario definimos la competencia llamada “Responsabilidad y Compromiso”, de la siguiente manera en la introducción teórica de la misma:

Es la capacidad de permanecer de forma fiel y confiada a los propios valores y principios manifestados en las tareas, relaciones humanas y proyectos a los que nos asociamos o vinculamos, venciendo la tentación al abandono del compromiso por circunstancias adversas o dificultades asumibles dentro de los límites de la integridad y dignidad personal, así como respondiendo de los propios actos y conductas en marcos compartidos de fortaleza axiológica y normativa que permitan también cierto margen de flexibilidad y previsión de cambios en razón de las circunstancias personales y del propio entorno”.

En las empresas se habla con frecuencia de “fidelizar” clientes, algo que no sólo se refiere al cliente externo, sino también el cliente interno, a los propios trabajadores y colaboradores. La palabra fidelidad, así como la palabra fiabilidad, comparten raíz latina con la palabra fe: fides, que significa fe, confianza o lealtad. Ser fiables en lo que se hace, es ser también confiables. Y las soft skills nos hacen más fiables, más confiables, y más fieles y comprometidos, también por la propia eficacia o fiabilidad autopercibida: cuanto más capaz y resolutivo soy, más confiado y comprometido me siento. Luego, hay una parte del compromiso que tiene que ver con la propia competencia. Todo ello lo estudiamos y reflexionamos en la teoría de esta competencia en Talante Solidario. Y la fidelidad junto con la fiabilidad, son precursores de la felicidad del voluntario: los buenos resultados observados o evidenciados, por causa de nuestra mediación competente en los procesos de ayuda, son una gran fuente de satisfacción y bienestar personal para el propio voluntario.

También se habla con frecuencia en las empresas y organizaciones de responsabilidad: Responsabilidad Social Corporativa (RSC), Empresas Socialmente Responsables, Empresas Familiarmente Responsables (EFR), etc., constituyen incluso procesos de certificación necesarios hoy para ser competitivos en un mercado cada vez más exigente en lo social. Es por ello que la competencia “Responsabilidad y Compromiso” entrenada y certificada en los nuevos candidatos, y más si se adquiere en el entorno del voluntariado como hacemos en Talante Solidario, significa mucho para una empresa, dado que estas personas serían grandes activos y embajadores de una cultura corporativa de la responsabilidad, tanto hacia dentro como hacia fuera de la organización.

Uno de los aspectos elementales que trabajamos en el entrenamiento de la responsabilidad y el compromiso en Talante Solidario es el sentido de la propia vida, el propósito personal, aspecto muy presente en muchos manuales de empresa y dirección, como por ejemplo en el conocido best-seller de Stephen Covey “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. En concreto, pedimos un ejercicio de entrenamiento que consiste en escribir ese propósito o misión personal, completando cinco frases incompletas. Esto es lo que Pedro, de la Fundación Profesionales Solidarios, nos compartió en su ejercicio:

  1. Yo he venido a este mundo para… realizarme como persona, realizar actividades personales que refuercen mi persona y puedan ser ayuda para crear una sociedad mas justa y feliz.
  2. Los tres valores esenciales que orientan mi vida son… el trabajo, la familia y el ser respetuoso con el medio que me rodea.
  3. Una frase que resumirá mi vida en un epitafio sería… no dejes para mañana lo que hoy puedas hacer, mañana será tarde y piensa que lo que no has hecho no puedes arrepentirte, hazlo.
  4. No dudo en comprometerme cuando… personalmente he reflexionado y meditado bien, viendo en que manera me puedo involucrar en el proyecto y si soy capaz de llegar a su finar con el tiempo que dispongo.
  5. Mañana me gustaría leer en los periódicos… que hemos sido capaces de luchar juntos y vencer a una pandemia que nos ha tenido recluidos en casa.

Experiencia de voluntariado y currículum: cómo y dónde debemos mencionarla

Aconsejar a tus voluntarios que reflexionen sobre cómo incluir su experiencia solidaria en el currículo es positivo porque le aporta una motivación extra a la actividad del voluntariado, adquiere más valor para la propia persona. Que las entidades se preocupen no sólo por que el voluntario haga bien su “trabajo”, sino que lo haga lo mejor posible aportándole recursos como la formación en competencias y que además le muestren que el voluntariado le aporta más cosas hoy, puesto que le forma y le prepara profesional y personalmente.

Es importante ayudar a nuestros voluntarios, sobre todo a los más jóvenes, o a los que están en búsqueda de empleo o en proceso de mejora laboral, explicándoles dónde se pone el voluntariado en el currículum, por ejemplo en los apartados de “Experiencia laboral, Sección experiencia de voluntariado, Intereses y/o logros”, recuérdales que pueden pedirte una recomendación para incluirla en sus referencias profesionales. Incluso en LinkedIn puede configurarse un apartado específico sobre voluntariado: en su perfil, al agregar un nuevo campo tendrá la opción directa de colocar experiencia de voluntariado.

En Fundación FADE hemos desarrollado un texto tipo para incluir la experiencia de voluntariado en el CV, que incluye también un código QR con un enlace a nuestro modelo de certificación de competencias Talante Solidario, de tal forma que la empresa o entidad empleadora pueda verificar que se trata de un proceso formativo riguroso, fundamentado y real.

De acuerdo a Ley 45/2015 de Voluntariado, en su artículo 24.2, sobre la “Acreditación y reconocimiento de las actuaciones de voluntariado”,   el reconocimiento de las competencias adquiridas por el voluntario se realizará de conformidad con la normativa general de reconocimiento de las competencias adquiridas por experiencia laboral o por vías no formales de formación.  Con Talante Solidario, las entidades sociales convertimos esta obligación en una oportunidad de mejorar la preparación de nuestros voluntarios: el itinerario formativo se combina con un espacio y tiempo real de entrenamiento, concretado en su acción voluntaria. Por ello, vemos legítimo y justo poderle ofrecer esta certificación que le puede ayudar a promocionar, como hemos ido diciendo, en su vida laboral. De todo ello hablamos con más detalle en nuestro post “Voluntariado y empleabilidad: las competencias blandas”.

Si estás interesado en el desarrollo y certificación de soft skills como requisito para el desarrollo personal y el éxito laboral del voluntariado ponte en contacto con nosotros y te daremos más información sobre el programa Talante Solidario.

Talante Solidario Empresas: formación bonificada en competencias soft-skills

La importancia de las soft skills en los equipos de trabajo nos ha llevado a crear Talante Solidario Empresas, que es una plataforma de formación y certificación de soft skills (habilidades blandas) dirigida a profesionales y técnicos de entidades y empresas para el logro de los objetivos y  resultados de la empresa.

Nuestra metodología así como la plataforma cumplen con los requisitos establecidos por FUNDAE y, por ello, puede estar bonificada hasta el 100% del importe de la misma.

Además, tiene un importante componente ético y de valores humanos, ya que se trata de competencias diseñadas para las relaciones humanas. Si quieres más información escríbenos a través de este formulario https://talantesolidario.org/certificacion-voluntariado/formulario-solicitud-de-informacion/

Este proyecto es posible gracias a la colaboración de Fundación Cajamurcia, CaixaBank, Consejería de Política Social, Familias e Igualdad – Dirección General de Servicios Sociales y Gestión de la Diversidad de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 – Por solidaridad otros fines de interés social y el Ayuntamiento de Murcia.

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