Toda experiencia formativa requiere que hagamos un hueco en nuestra agenda, y que desde el principio nos planifiquemos bien. Vivimos en un mundo con múltiples demandas y distracciones, sobre todo tecnológicas, que pueden dificultar la realización de la modalidad de aprendizaje on-line.
La mejor planificación comienza en el “enunciado de la misión personal”, nos dice Stephen Covey en “Los 7 hábitos de la gente altamente eficaz”. Piensa entonces por qué hacer este proceso formativo competencial, qué es lo que realmente te apasiona y qué aporta a tu misión personal como voluntario/a, ciudadano/a y futuro profesional en su caso. A partir de ahí, toma decisiones: ¿Qué es lo más importante? ¿En qué debo enfocarme? ¿De qué cosas debo despegarme por un tiempo? ¿Qué puede obstaculizar mi aprendizaje y mis ganas de mejorar?
Vamos a comenzar por la necesidad de FOCALIZAR nuestra atención en la tarea, y para ello los deportistas de alto nivel nos pueden enseñar algunas técnicas. Para responder a esta pregunta, nos fijamos en los mejores atletas del mundo para tomarlos como modelos a seguir. Los atletas deben comprometerse en largas y aburridas prácticas todos los días, y por ello deben buscar una forma de conservar la motivación y la energía.
Para ello, los y las atletas han encontrado varias estrategias que los ayudan a mantenerse enfocados. Intenta poner en práctica estos cinco consejos tomados de la rutina de un atleta, que te ayudarán a estar enfocado/a en las tareas diarias para conseguir un buen nivel de aprendizaje:
- Ensaya mentalmente las tareas y desempeños. Para prepararse psicológicamente en una sesión de entrenamiento, los atletas comúnmente se imaginan teniendo un entrenamiento exitoso. Tú puedes hacer lo mismo antes de iniciar tu lectura en la plataforma, responder a las preguntas meta de comprensión o realizar los ejercicios que te proponemos.
- Visualiza el camino para llegar a la meta. Además de imaginarte el resultado, también necesitas ver cómo llegar a él. Para alguien que se sienta a realizar un trabajo intelectual, el ensayo mental tiene que ver más con planear la tarea, o dividirla en partes más pequeñas y fáciles de manejar.
- Mantén tu energía alta mientras descansas. Al igual que los atletas mantienen la sangre moviéndose durante sus descansos, nosotros/as necesitamos tener descansos activos para mantenernos enfocados: salir a andar o pasear, levantarnos y movernos, ir al gimnasio o hacer deporte, etc. Hay un fuerte lazo entre la actividad física y el funcionamiento cognitivo. Activar tu cuerpo y mente durante el día te ayudará a conservar el flujo. Es recomendable hacer mini-descansos cada 25 minutos, y descansos más largos cada dos horas.
- Escucha a tu coach interno. Cuando nos cansamos o distraemos, generalmente nos desanimamos. Nos enfocamos en nuestras debilidades y nos recordamos aquello que debimos hacer y no hicimos. Nuestro crítico interno es más activo que nuestro coach interior. Un coach o mentor imaginario te ayudará a ajustar tu estrategia y a re-enfocar tu atención en la meta. Elige tu coach y haz que te motive. En caso necesario, llama a tu coach externo de tu entidad (tutor/a) o habla con una persona que escuche y te motive a seguir en este proceso de aprendizaje.
- Evalúa qué estrategias funcionaron. Los atletas repasan grabaciones de los juegos para aprender qué funcionó y qué no, para hacerlo mejor la próxima vez. Puedes aplicar el mismo principio para aprender a enfocarte. Mientras piensas en tu día, identifica qué estabas haciendo cuando te distrajiste y piensa qué otra estrategia podrías usar. Para encontrar esa estrategia, fíjate en lo que hiciste los días en los que te mantuviste enfocado y hazlo cuando empieces a distraerte. Si sigues aprendiendo y practicando, pronto mejorarás.